Un debate interesante y reactivo

Un apasionado debate con los alumnos de la asignatura de Relaciones Públicas Aplicadas: gabinetes de comunicación ha provocado la reactivación de este espacio comunicativo, que espero a partir de esta entrada se convierta en un espacio participativo. Lo intentaremos.

La discusión, interesante, constructiva y crítica, por ambas partes (ellos, con diferentes puntos de vista, y el que suscribe), dejó varias a cuestiones a compartir. La más interesante, no por ello la que primero originó la animada conversación, es el papel que se le asigna al responsable de comunicación de una organización (empresa, institución, etc): ¿es un periodista o un comunicador?

Los estudiantes, que pertenecen a la carrera de Periodismo pero que en su plan de estudios tienen 5 asignaturas cuatrimestrales de Relaciones Públicas y Publicidad, argumentaban en su mayoría que la formación que han recibido a lo largo de su trayectoria universitaria es básicamente periodística, por lo que a la hora de centrarse en aspectos de la Comuncación Organizacional el cambio de chip es difícil y les cuesta saber qué rol desempeñar.

Aun con todo, ¿no es acaso el periodista un comunicador actualmente debido fundamentalmente a su papel de gatekeeper por la influencia de las nuevas tecnologías? ¿Y no es el comunicador un periodista que emplea las herramientas propias de los medios de comunicación para dirigirse a sus públicos objetivos y además se esmera en adaptar, de la mejor forma posible, los mensajes de su organizacion a los soportes de los diferentes medios de comunicacion de masas?

Por si puede ayudar a esta reflexión, aporto unos documentos interesantes: el nuevo papel que desempeña el DIRCOM, y ese mismo interés, pero desde el punto de vista de un profesional; así como las relaciones con los medios de comunicación.

La otra cuestión, embrión de este post y de la trifulca dialéctica en el aula (con todo el cariño y sin ningún peyorativismo), tiene que ver con la propuesta que Joan Costa viene haciendo desde hace unos años en torno a la cual se configura la estrategia comunicativa de las organizaciones: todo comunica, y aquí también entra en acción las imágenes corporativas que transmiten la identidad de las organizaciones.

Al final, hasta las explicaciones del profesor resultaron ser comunicativas en esencia pura, no solo por los contenidos, sino también por el lenguaje corporal.